La crisis logística a nivel mundial ha ido escalando cada vez más, creando una fuerte burbuja que no va a tardar en explotar, trayendo consigo un sinfín de incrementos en los precios de los productos y servicios, y a su vez una inflación de carácter alarmante en todo el mundo.
Y es que por mas que no queramos parecer alarmistas, pocos son los que le han dado la importancia al problema en la cadena de suministro a la que nos enfrentamos, provocada en primera instancia por la pandemia la cual nos obligó a cerrar y que posteriormente nos ha impedido operar de la forma a la que estábamos acostumbrados.
El constante cierre de puertos marítimos en el continente asiático, a consecuencia de brotes del COVID-19 (en todas sus variantes) ha ocasionado el retraso de un centenar de contenedores de carga. Este punto genera una constante lucha entre las empresas para tener espacios en los pocos barcos que logran zarpar aún cuanto esto implique elevar considerablemente el precio del transporte.
En los últimos meses hemos visto a lideres de la industria cerrar plantas enteras alrededor del mundo a causa de la falta de componentes, productos ha sufrido un incremento de precio de forma alarmante para poder absorber los nuevos costos logísticos de sus operaciones.
Pero ¿Por qué existe esta lucha entre competidores?
El confort como diferenciador entre marcas
La pandemia no solo trajo cambios significativos en la logística de las empresas, del lado de los consumidores nos vimos obligados a migrar nuestra forma de adquisición a una mas digital. Incluso ramos como “hacer la despensa” o “asistir a la escuela”, este cambio fue tan rápido y dramático que las marcas debieron de buscar diferenciadores clave entre los cuales uno de los principales fue el ofrecer un exceso de confort y comodidad para sus consumidores, ya sea entregando las compras en tiempos récord o dando servicios directos en sus hogares.
En la parte de la industria nos enfrentamos con un problema similar, aunque comúnmente es conocido como “Just In Time”, en esencia la problemática es similar, buscar la mejora de los procesos para poder garantizar entregas en tiempos claramente establecidos y cada vez más cortos.
Dentro de la misma industria se tiene que tomar en cuenta el alto costo operativo que se afronta al tener al personal, maquinaria y servicios en activo, pero sin estar en uso ya que los componentes necesarios para realizar la producción aún no salen del puerto de gigante asiático. De aquí que muchas industrias hayan tenido que cerrar algunas plantas en lo que se establece el tema logístico.
El problema explota cuando uno de los engranes en la cadena de suministro cambia y obliga a las empresas a no poder cumplir con los tiempos de entrega ya que varios o todos sus componentes siguen al otro lado del mundo. En este escenario la empresa debe decidir entre sacrificar el confort al que tiene acostumbrados a sus consumidores o el precio con el que puede competir dentro del mercado.
Este actuar infla una enorme burbuja dejando a la empresa absorbiendo los costos elevados de la logística lo mas que pueda para no tener que perder al cliente por un aumento en los precios, este “va y ven” o “estira y afloja” entre las ventas y las utilidades va a reventar y sin duda traerá una inflación aun mas alta de la que en este momento tenemos.
La oportunidad dentro del caos.
Esta es una oportunidad de oro para dos tipos de empresas, las empresas locales que pueden vender productos sustitutos, y las empresas que puedan proveer materia prima local para la fabricación de productos.
Si una empresa es capaz de encontrar la brecha generada por la logística mundial y, de forma local, tiene la manera de satisfacer la demanda de cierto articulo o componente, sin duda podrá obtener ventaja al genera una estrategia de venta directa a los consumidores industriales.
O bien si de forma local la empresa puede proveer de materia prima nacional a alguna empresa de transformación, sin duda obtendría un enrome beneficio de este caos logístico que estamos viviendo.
Si bien muchos aun no se han dado cuenta, la burbuja logística es grave y no tarda en estallar. Estamos acostumbrados a tener todo de forma rápida y sencilla, pero nunca nos habíamos puesto a analizar a que costo.
Esta situación traerá consigo un cambio obligatorio en la forma en la que el mundo comercial hace logística, deberemos de dejar de depender de las rutas marítimas o tener proveedores estandarizados en cada uno de los continentes para facilitar el traslado de mercancías.
Y por la parte de los emprendedores, deberemos de crear estrategias de adaptación a los cambios de forma rápida y efectiva, deberemos de ser capaces de dar un giro completo a nuestra empresa para no perder mercado aún cuando se presente un contratiempo, para ello será necesario poder crear e implementar un Plan de Continuidad de Negocio; pero eso es tema para otro artículo.
Noel Castro Montaño
Quality Manager and Marketing Analyst