Definir el marketing social de una forma resumida es muy sencillo, sin embargo, explicarlo con las técnicas de la mercadotecnia para difundir ideas que beneficien a la sociedad y aportar ejemplos es lo complejo. El marketing social es la combinación de las técnicas de marketing que probablemente ya conoces.
Sin embargo, en lugar de promocionar algún producto o servicio, el marketing basado en causas sociales busca difundir algunas ideas que intenten superar problemas sociales. Su objetivo es que las personas adopten ideas o comportamientos positivos y también que eviten actitudes que se consideran perjudiciales.
Es claro que implícitamente las marcas acaban siendo divulgadas, es decir, se alzan el cuello con estas acciones, pero ese no es el único objetivo del marketing social. Pues este tipo de estrategia pretende convencer al público objetivo de una marca a colaborar aportando soluciones a problemas cotidianos como los siguientes:
- Salud
- Transporte
- Medio ambiente
- Educación
- Innovación
- Alimentación, entre otros.
Es decir, el negocio no tiene como objetivo solo beneficiarse, sino también ayudar a las personas que están a su alrededor. Asimismo, cuando una empresa o emprendedor crea acciones para disminuir estos tipos de problemas, es vista como una marca que tiene responsabilidad social.
Anota esta información ya que está muy en tendencia que una empresa que puede ser vista como un agente transformador de su medio social, y eso es estupendo tanto para las personas que se benefician de esas acciones como para el emprendimiento.