Habitualmente el marketing enfoca sus ecuaciones para el consumidor.
Sin embargo, este enfoque ha cambiado en los últimos años y pone a la humanidad en el centro de todo.
La era del Human-Centric Marketing (HCM) ha llegado y se dirige a las personas como seres humanos completos y no como consumidores.
Las audiencias en su mayoría, dejaron de ser receptores pasivos de contenido y pasaron a tener interactividad con la información que se les ofrece respecto a los servicios o productos que están por adquirir aportando su punto de vista personal.
El Human-Centric Marketing se define como una nueva percepción que tienen las empresas de las personas, dándoles importancia en un sentido más humano.
Cualidades humanas como la amabilidad, empatía, sinceridad, honestidad, bondad o generosidad son recursos que esta nueva tendencia integra en sus estrategias de negocio.
Conseguir un equilibrio entre objetivos humanos y de mercadeo es lo que realmente definirá una buena práctica de HCM.
En el dicho popular “el fin justifica los medios”, las personas que forman parte de la empresa, tanto como los clientes, pasan a ser medios.
En cambio, cuando el enfoque se centra en las personas, se abre paso a la subjetividad.
Como individuos se tienen diferentes menesteres y expectativas y guiarse por criterios objetivos ya no es una opción y la única manera de saber si se está siguiendo el curso correcto, es la fijación de metas.
La empatía como herramienta clave del HCM
Al hablar de empatía podemos decir que es un sentimiento de identificación con algo o alguien de tal manera, esta nueva técnica de mercadeo pretende y sólo se llevará a cabo de manera efectiva si se es capaz de entender lo que los clientes están sintiendo y logra establecer comunicación con ellos de igual a igual.
Una pregunta fundamental que las empresas que usan el HCM son ¿qué necesitan las personas de nosotros a nivel emocional?
Así los empleados, los proveedores e incluso los círculos sociales a nivel mundial deben ampliar el ejercicio de empatía para poder entender qué impacto tiene la empresa en las personas para tomar medidas y aportar a su bienestar y su desarrollo.
Ofrecer soluciones adecuadas a los problemas se puede alcanzar sólo si se plantean estrategias de HCM y la metodología que se llevará a cabo para ello es human-centered design que se fundamenta en dos partes: la identificación de problemas y resolución de los mismos.
El marketing que se enfoca en la responsabilidad social y se centra en valores es se considera una buena práctica de HCM ya que los valores son lo que mueve a las personas en su día a día y es el link que las empresas trazan en las personas que interactúan dentro y fuera de la misma.